Historia de una ilusión

Desde niña hemos tenido en casa periquitos australianos, aunque no eran míos son animales de los que tengo buenos recuerdos.

 Una vez independizada ya empecé a tener alguna pareja que nuca llegaron a criar.

Hace 9 años adquirimos una pareja  que la los tres años empezó a poner huevos en el fondo de la jaula, enseguida le compramos un nido y empezó Blanquita a poner en el.

La verdad es que fue una experiencia muy bonita, el macho Nano siempre había hecho unos  ruiditos muy como si quisiera hablar . Como en casa se quedaron varios hijos ya muy dóciles el de mi hermana empezó a hablar muy pronto y muy claro, al ver esto insistí con Nano y ha conseguido decir algunas palabras aunque no tantas como su hijo.

De esta pareja, un azul común marcas negras y una alas claras cielo han nacido hijos comunes azules y tres ejemplares alas claras. Lamentablemente Blanquita falleció en una puesta y Nano se quedó solo,  pero ya vamos por la cuarta generación de sus descendientes, Nano sigue siendo el mas especial de todos aunque es el rey de su jaulón no ha vuelto a emparejarse.

En ese momento gracias a internet conocí las múltiples variedades de periquitos y lo que estaban haciendo criadores aficionados. Estos pequeños me habían ya robado totalmente el corazón y empecé a buscar la forma de poder criar a pequeña escala y con ejemplares especialmente bellos pero que a la vez sean animales sociabilizados, que cuando sus nuevos dueños se los lleven puedan llevárselos en el dedo y que les sea fácil domesticarlos sin la necesidad de  tener que sacarlos anticipadamente de su nido aunque no me niego tampoco a hacerlo.

Esta es un poco el principio de la historia de  el Aviaro el Pouet, espero poder seguir con mi sueño con la ayuda de Vicente, mi marido que cada ejemplar que llega a casa le gusta mas, si no fuese por el esto nosería posible, gracias amor por hacer posible una ilusión.